Constituyente Tierra Uruguay
Somos “una Escuela de la Tierra para despertar el pensamiento político de la unidad del pueblo de la Tierra, desaprender el arte de la guerra y promover un constitucionalismo mundial”. Así comienza la presentación de “Costituente Terra”, la escuela que nace en Italia en 2020 y que inspiró la creación de nuestra organización social en Uruguay.
Aspiramos a retomar el impulso fundacional de las Naciones Unidas, como pueblos resueltos a preservar a las generaciones futuras del flagelo de las guerras, las catástrofes ecológicas, las violaciones a los derechos humanos; como habitantes de este planeta comprometidos con la reafirmación de los derechos fundamentales de todas las personas, la dignidad y el valor de la persona humana, la igualdad de derechos de mujeres y hombres; como sujetos individuales y colectivos decididos a crear las condiciones bajo las cuales pueda mantenerse la justicia y el respeto al Estado de Derecho en todo el orbe.

“Nosotros los pueblos de la Tierra, que en el curso de las últimas generaciones hemos acumulado armas mortíferas capaces de destruir varias veces la humanidad, hemos devastado el medio ambiente natural y puesto en peligro, con nuestras actividades industriales, la habitabilidad del planeta; conscientes de la catástrofe ecológica que se cierne sobre la Tierra, del nexo que liga la supervivencia de la humanidad y la salvaguardia del medio ambiente y del peligro de que, por primera vez en la historia, el género humano, a causa de sus agresiones a la naturaleza, puede encaminarse a la extinción; decididos a salvar la Tierra y a las generaciones futuras de los flagelos del desarrollo insostenible, de las guerras, de los despotismos, del crecimiento de la pobreza y del hambre, que han provocado ya devastaciones irreversibles en nuestro medio ambiente natural, millones de muertos al año, lesiones gravísimas de la dignidad de las personas y una infinidad de indecibles privaciones y sufrimientos; decididos a vivir juntos, sin exclusión de ninguno, en paz, sin armas mortales, ni hambre, ni muros hostiles, a garantizar un futuro a la humanidad y a las demás especies vivientes, y a realizar la igualdad en los derechos fundamentales y la solidaridad entre todos los seres humanos, asegurándoles las garantías de la vida, la dignidad, la libertad, la salud, la educación y los mínimos vitales, promovemos un proceso constituyente de la Federación de la Tierra, abierto a la adhesión de todos los pueblos y todos los estados existentes y a fin de estipular este pacto de convivencia pacífica y de solidaridad:”
Preámbulo de la Constitución de la Tierra

